España es uno de los países más dependientes de los costos energéticos sobre los que no tiene capacidad de control. Un 73% de los recursos petrolíferos, gasistas e incluso eléctricos que consume el país proceden del exterior, según el INE.

La dependencia media de la Unión Europea se encuentra ligeramente por encima del 50%, con casos tan paradigmáticos como el de Francia, con un parque nuclear de casi 60 reactores. En España, la situación ha ido mejorando con el paso de los años, porque en el año  2008 su dependencia superaba ampliamente el 80%.

El problema no ha dejado indiferente a ningún sector empresarial, La crisis reaparecen  como el déficit de petróleo de los años 70, la guerra de Irak de 1991 o los máximos que marcó el crudo en plena recesión hace una década.

Debido a la tensión entre Argelinos y Marroquíes, España se ha jugado no disponer de las reservas necesarias para este invierno. De Argel depende un 43% del gas que se consume en toda España: un 22% a través del gasoducto directo con Almería y otro 21% vía indirecta por el Estrecho de Gibraltar a Cádiz.

El cierre del suministro a través de Marruecos restará unos 80.000 GWh de energía al año. Argelia se ha comprometido a compensar esa sangría con más inyecciones a través del Medgaz (la vía directa), cuya ampliación se está ejecutando y se prevé para finales de año; y, sobre todo, cargando más metaneros o gaseros. El problema es que todas las grandes potencias -con China a la cabeza- están reteniendo buques para garantizar su  propio abastecimiento. Y aunque el suministro energético no parece peligrar, los precios sí. Por eso España tiene puesta su vista en otros países con amplias reservas, como Nigeria, de donde llega un 12% del consumo.

LA ENERGÍA VERDE,  SE PRESENTA COMO UNA EFICAZ ALTERNATIVA.

Frente a esa dependencia, España consiguió ahorrar el año pasado más de 8.700 millones de euros en importaciones fósilesgracias al despliegue de las plantas renovables. Ahí reside la esperanza de un país energéticamente condicionado por gas y crudo. Cuantas más centrales eólicas o fotovoltaicas se instalen, menos se dependerá del  suministro energético del exterior. El objetivo del Plan de Energía y Clima es que en año 2030 un 32% del consumo energético sea producto de energías verdes. 

LOS FONDOS DE INVERSIÓN TEMÁTICA.

De un tiempo a esta parte, cada vez son más los fondos de inversión temática que recomiendan invertir en energías renovables. Como instituciones de inversión colectiva (IIC) que permiten a inversionistas de todo el mundo acceder a interesantes mercados y posibilidades de inversión que de otra forma tendrían vedado el acceso, los fondos de inversión son instrumentos financieros muy rentables. 

Entre sus ventajas, destacan principalmente dos: por una parte, los fondos de inversión se encuentran administrados y representados por sociedades gestoras compuestas por equipos de profesionales en la gestión y compraventa de activos, una característica que brinda al inversionista la tranquilidad de saber que su inversión se encuentra en manos experimentadas; y, por otra parte, esta modalidad de herramienta bursátil está sometida en España a la supervisión y el control por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que viene a reforzar el nivel de protección en torno al inversionista.

Los fondos temáticos suponen una alternativa de maximizar el capital invertido, ya que reducen el riesgo mediante la diversificación de su cartera de valores y disparan la rentabilidad a largo plazo, al ser capaces de detectar las mega tendencias o patrones de cambio universales e irreversibles, por ejemplo, en demografía, innovación sanitaria, tecnología, hábitos de consumo y sostenibilidad, destinados a jugar un rol decisivo en el desempeño económico de las siguientes décadas.

¿POR QUÉ NO DEJA DE AUMENTAR LA INVERSIÓN EN ENERGÍAS RENOVABLES COMO LA SOLAR Y LA EÓLICA?

La lucha contra el cambio climático, el afianzamiento del reciclaje y la economía circular, los pasos dados hacia una movilidad sostenible y la muy necesaria transición energética son las cuatro grandes tendencias que mejor ponderan los criterios ASG de sostenibilidad y medioambientales, en el momento de planificar e implementar una estrategia inversora. El cambio de modelo energético está constituido por un extenso abanico de formas de energías renovables que ya compiten de igual a igual con los tradicionales combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas, etc.) y la energía nuclear. 

Hidroeléctrica, geotérmica, mareomotriz y la biomasa, son algunas de las formas de producir electricidadque intentan reducir al mínimo su impacto en el medio ambiente. De entre todas ellas, dos han adquirido una mayor notoriedad en España: la energía solar y la energía eólica. 

Por supuesto, las condiciones orográficas y climáticas del país, con muchas horas de sol al año y fuertes rachas de viento, han resultado determinantes de cara a que el uso de este par de energías renovables se haya generalizado en distintas áreas y regiones del mapa nacional. Pero tampoco ha de perderse de vista que los avances tecnológicos y una apuesta inversora de décadas han abaratado los costos de las energías solar y eólica. Además, ambas formas de energía renovables son inagotables y eso logra que, una vez amortizada la instalación de los equipos, el gasto caiga y la productividad, en cambio, aumente exponencialmente.

¿QUÉ VENTAJAS PUEDE REPORTAR INVERTIR EN FONDOS ESPECIALIZADOS EN ENERGÍAS RENOVABLES?.

• Las energías renovables son ya una realidad. Como se indicaba previamente, en España aportan casi la mitad de la electricidad producida. Esto es fruto de décadas de inversión que han permitido perfeccionar la tecnología detrás de estas formas de energía verdes y, al mismo tiempo, abaratar sus costos.
• Las energías renovables se encuentran llamadas a seguir creciendo en volumen e importancia durante los años próximos. La situación ecológica actual es de una gravedad sin precedentes. La comunidad internacional se enfrenta en estos momentos a un desafío medioambiental gigantesco. Evolucionar hacia un nuevo modelo productivo impulsado por las energías renovables es la única manera de garantizar un futuro próspero para toda la humanidad. 
• La reducción de los gastos implicados en la obtención de electricidad por medio de energías renovables consigue que, por primera vez, las energías limpias compitan de igual a igual con el carbón y el petróleo, y en muchos casos sean incluso más económicas. 
• Invertir en fondos dedicados a energías renovables implica escapar del vaivén cotidiano de los mercados y apostar por una mega tendencia de futuro que diversifica el riesgo y persigue una rentabilidad a largo plazo. 
• Al tratarse de una inversión de impacto, no solo se logra rentabilidad económica, sino que se apoya iniciativas y acciones ideadas con la intención de preservar el planeta.
• Por último, e intrínsecamente relacionado con el punto anterior, la inversión en energías renovables prioriza la cuestión afectiva; es decir, el inversionista que opera en base a criterios socialmente responsables se siente realmente alineado con el desempeño de sus activos y, por tanto, no aspira a un retorno inmediato, sino a una rentabilidad futura que impacte positivamente tanto en su peculio personal como en la sociedad y el medio ambiente.

Fuentes: www.heraldo.es, www.bbva.es

Elaborado por: Ing. Pedro Tabata B.